La teniasis humana se conoce desde las culturas antiguas egipcia
y griega. En la cultura egipcia antigua la infección probablemente se debía a Taenia saginata, ya que los egipcios no comían carne de cerdo.
Hipócrates, Aristóteles y Teofrasto llamaron a las tenias “gusanos planos”, que
significa gusano en forma de listón, mientras que los
romanos como Celso, Plinio el Viejo y Galeno les llamaron lumbricus latus, indicando un gusano ancho. T. solium se confundió con T. saginata y con Dyphyllobothrium latum durante dos mil o más años, hasta que Tyson en 1683
descubrió y describió la cabeza o escólex de las tenias, y Redi, un año
después, publicó ilustraciones del escólex de tenias de perros y gatos. Durante
los siglos xviii y xix se generaron gran cantidad de conocimientos sobre estos
parásitos.
El término teniasis designa el
parasitismo humano por cestodos o gusanos planos adultos del género
Taenia, conocidos comúnmente como solitarias. Hay tres especies que la causan en el ser humano: Taenia solium,
Taenia saginata y Taenia asiática, si bien solamente T. solium causa
problemas graves de salud y es en la que nos vamos a enfocar.
La teniasis por T. Solium se transmite al ser humano a través de la ingestión de quistes larvarios de tenia (cisticercos) presentes en la carne de cerdo poco cocinada. Una vez dentro del cuerpo de las personas, los cisticercos de Taenia migran al intestino delgado y maduran para transformarse en tenias adultas, las cuales producen segmentos o huevos que luego se eliminan a través de las heces y contaminan el medio ambiente cuando defecan al aire libre.
Esta parasitosis se encuentra estrechamente asociada con la pobreza en lugares donde prevalecen las
condiciones de marginación que propician la transmisión de la enfermedades. En México, el ciclo completo
del parásito persiste particularmente en áreas rurales
marginadas donde la porcicultura es rudimentaria y
los cerdos deambulan en las comunidades buscando
alimento, la cual incluye materia fecal humana que puede estar contaminada con huevos de Taenia solium.
La teniasis es una enfermedad que
no se notifica por sus cifras reales en una gran porción de países por la
dificultad para diagnosticarla en lugares de escasos recursos. El número de
casos nuevos que se registran todos los años en los EE. UU. es probablemente
menor de 1000, aunque se desconoce la cifra exacta.
La teniasis por lo general sigue
un curso benigno y a menudo es asintomática; cuando se presentan síntomas,
éstos pueden ser leves o moderados. Por lo común, el paciente afectado no
recurre al médico, manteniendo la infección por años.
Aquí un vídeo de T. solium en el intestino de una persona.
Teniasis/cisticercosis por Taenia solium. (2019). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/teniasiscisticercosis-por-taenia-solium
CDC - Taeniasis - Enfermedad. (2014). Centros para el control y prevención de enfermedades. https://www.cdc.gov/parasites/taeniasis/es/enfermedad.html
Teniasis por Taenia solium, Taenia saginata y Taenia asiatica | ParasitologÃa humana | AccessMedicina | McGraw-Hill Medical. (2019). Access Medicina. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1445§ionid=96518926
Las tenias adultas están tan bien adaptadas al tubo digestivo de sus huéspedes que causan mínimos síntomas. La teniasis puede causar problemas digestivos como dolor abdominal, pérdida del apetito, pérdida de peso y malestar estomacal. Los síntomas más visibles de teniasis son la eliminación de proglótidos (segmentos de la tenia) a través del ano y las heces.
Este gusano adulto va soltando de media unos seis proglótides o segmentos al día (cada gusano tiene 1.000-2.000 proglótides). En cada proglótide o segmento puede haber 50-100 mil huevos
Raramente los proglótides pueden producir obstrucción de algunas partes del aparato digestivo como el apéndice, provocando una apendicitis; el conducto biliar, lo que produciría una colangitis; o el conducto pancreático, produciendo una pancreatitis. También es excepcional aspirar o regurgitar los segmentos.
Infección intestinal
Los signos y síntomas de la infección intestinal comprenden los siguientes:
Náuseas
Debilidad
Pérdida de apetito
Dolor abdominal
Diarrea
Mareos
Deseo intenso de sal
Adelgazamiento y absorción inadecuada de los nutrientes de los alimentos
Además de esto, en los niños puede causar retraso en el crecimiento y desarrollo, así como dificultad para ganar peso. Asimismo, la presencia de este parásito en la pared intestinal puede provocar hemorragia y causar la producción de heces con moco.
Arponen, D. S. (2018, 15 febrero). Síntomas de la teniasis. WebConsultas. https://www.webconsultas.com/salud-al-dia/teniasis/sintomas-de-la-teniasis
Teniasis/cisticercosis por Taenia solium. (2019a). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/teniasiscisticercosis-por-taenia-solium
Cisticercosis
es la infección con la forma larvaria del parásito T. solium. Se
adquiere al ingerir los huevos del parasito, mediante la infección via fecal-oral. Por eso es importante lavarse las manos en momentos clave, antes de comer o de manipular alimentos, y después de defecar.
La cisticercosis no se contrae por comer carne de cerdo mal cocida, lo que se adquiere es la infección por tenia, la cual se contrae al comer carne de cerdo mal cocida que contenga quistes larvarios. Los cerdos se infectan al ingerir huevos de tenia excretados en las heces del portador humano.
Una vez ingeridos los huevos, se transforman en larvas que se localizan en tejidos, como los músculos y el sistema nervioso central, formando cisticercos..
Cuando los cisticercos se localizan en el
sistema nervioso central, la infección se llama neurocisticercosis. Ésta es la
principal enfermedad causada por T. solium y la de mayor
importancia clínica; y está asociada a síntomas neurológicos, en particular
convulsiones y epilepsia.
La neurocisticercosis es una afectación del sistema nervioso central por las larvas de la Taenia solium. Aunque en nuestro país su diagnóstico era excepcional, en los últimos años se ha observado un notable incremento en el número de casos diagnosticados, debido al fenómeno de la inmigración desde países donde la enfermedad es endémica. La forma de presentación más frecuente de la neurocisticercosis es la crisis epiléptica, seguida de la cefalea.
En
el caso de la cisticercosis por T. solium, el periodo de incubación
es variable, y las personas infectadas pueden permanecer asintomáticas durante
años.
La cisticercosis ocurre en todo el mundo. La infección se presenta más frecuentemente en zonas rurales de países en desarrollo con malas condiciones higiénicas, donde los cerdos andan sueltos y entran en contacto con heces humanas. La teniasis y la cisticercosis son poco frecuentes en las persona que viven en países donde no se crían cerdos para el consumo o donde los cerdos que se van a consumir no tienen contacto con heces humanas.
T. solium se ha considerado recientemente el parásito de transmisión alimentaria más preocupante a nivel mundial. La OMS ha emitido recientemente una alerta en la que destacan la importancia de la colaboración intersectorial para frenar la propagación de esta enfermedad.
La neurocisticercosis es prevalente en los países en desarrollo.
La neurocisticercosis afecta sobre todo a comunidades agrícolas y rurales.
Los manipuladores de alimentos también pueden transmitir T. solium.
El diagnóstico de la neurocisticercosis es difícil en las zonas rurales.
El tratamiento de la neurocisticercosis puede ser largo, complicado y caro.
Para eliminar la neurocisticercosis es necesario interrumpir el ciclo vital de T. solium.
Teniasis/cisticercosis por Taenia solium. (2019b). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/teniasiscisticercosis-por-taenia-solium
Preguntas frecuentes sobre la cisticercosis. (2014). Centros para el apoyo y la prevención de las enfermedades. https://www.cdc.gov/parasites/cysticercosis/es/informativa/preguntas.html
La cisticercosis puede ser una complicación grave de la infección por T. solium, tanto para el portador de la Taenia. s, como para su entorno.
Los signos y síntomas dependerán del lugar y número de cisticercos que se hallen en su cuerpo.
Cisticercos en los músculos:
Por lo general, los cisticercos en los músculos no causan síntomas. Sin embargo, tal vez sienta protuberancias debajo la piel.
Cisticercos en los ojos:
Si bien es algo fuera de lo común, los cisticercos pueden flotar en los ojos y ocasionar visión turbia o borrosa. La infección en los ojos puede ocasionar hinchazón o desprendimiento de la retina.
Neurocisticercosis (cisticercos en el cerebro, la médula espinal):
Los síntomas de la neurocisticercosis dependen del lugar y del número de cisticercos (llamados a menudo lesiones) que se encuentran en el cerebro. Los síntomas más comunes son convulsiones y dolor de cabeza. Sin embargo, también pueden aparecer síntomas como confusión, desconexión con la gente y el ambiente circundante, problemas de equilibrio y acumulación excesiva de líquido en el cerebro (hidrocefalia). Esta enfermedad puede conducir a la muerte.
Los cisticercos también puede llegar al corazón provocando una insuficiencia cardiaca o a la columna vertebral donde dañan los nervios provocando debilidad y cambios en la marcha.
🔻Los síntomas pueden ocurrir meses o hasta años después de la infección, habitualmente cuando los quistes están muriendo. Cuando esto ocurre, el tejido cerebral que envuelve el quiste se puede inflamar. La presión ocasionada por la hinchazón es lo que produce casi todos los síntomas de neurocisticercosis. La mayoría de las personas con cisticercosis muscular no tienen síntomas de infección.
Teniasis/cisticercosis por Taenia solium. (2019b). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/teniasiscisticercosis-por-taenia-solium
Preguntas frecuentes sobre la cisticercosis. (2014c). Centros para el control y prevención de enfermedades. https://www.cdc.gov/parasites/cysticercosis/es/informativa/preguntas.html
La OPS/OMS apoya a los países para identificar a las comunidades endémicas y las áreas donde están presentes los factores de riesgo asociados con la presencia de la T. solium.
En los países donde ya se comenzaron a implementar programas de control con los instrumentos disponibles en las áreas endémicas identificadas, la OPS/OMS proporciona apoyo técnico para que los programas de control conozcan los últimos conocimientos en el área, y los programas se implementen de la mejor manera posible, adaptándose a las circunstancias específicas de cada país.
En 2019, la OPS elaboró el curso de Control de la teniasis y la cisticercosis causadas por Taenia solium, curso de autoaprendizaje para reforzar conocimientos y brindar capacitación e información actualizada a los proveedores de salud pública humana y veterinaria sobre el control del parásito T. solium, para facilitar la planificación y evaluación de acciones programáticas que permitan llevar a cabo un programa de control eficaz. El curso está abierto y disponible en el Aula Virtual de la OPS.
Teniasis/cisticercosis por Taenia solium. (2019a). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/teniasiscisticercosis-por-taenia-solium
En este apartado se muestran algunos casos clínicos de pacientes con teniasis o cisticercosis que incluyen de una manera clara y ejemplificada todos los aspectos ya citados en este blog.
Para el diagnóstico de teniasis se realizan exámenes coproparasitoscópicos de concentración (Faust o Ritchie) en busca de huevos de Taenia en las heces. Esta técnica no es específica, ya que no hay diferencias morfológicas entre los huevos de T. solium y los de T. saginata. En las muestras de materia fecal también se pueden buscar coproantígenos por elisa; técnica que, para T. solium, tiene sensibilidad de 98% y especificidad de 99.2%. El tamizado de heces es otra técnica recomendable para diagnosticar teniasis, pues se puede saber si el paciente arrojó el gusano adulto completo recolectando las heces del paciente de 24 a 48 horas y llevándolas al laboratorio, donde se colocan sobre tres tamices de tamaño de poro distinto y se lavan bajo el chorro del agua en condiciones higiénicas. Con un abatelenguas se lava la tenia y se observa para buscar la presencia del escólex. El estróbilo y, sobre todo, los proglótidos grávidos se pueden aclarar bajo el chorro del agua o mediante kho a 10% hasta que se observen estructuras internas, y se podrán contar las ramas uterinas para diferenciar entre T. solium y T. saginata. Si el escólex queda adherido a la mucosa intestinal volverá a regenerarse el estróbilo y al cabo de unos meses volverá a tener teniasis.
Complementando esta información de diagnóstico de laboratorio, les dejo el siguiente link en donde podrán observar imágenes y videos en vivo de como se ve T. solium microscópicamente.
Imagen. Ante la sospecha de neurocisticercosis, el abordaje diagnóstico se realiza mediante imagenología. El diagnóstico serológico o mediante técnicas de biología molecular se emplean como confirmatorias de acuerdo al tipo clínico de cisticercosis.
Tomografía axial computada. En base a criterios de costo y disponibilidad, la TAC se considera el recurso más útil para el diagnóstico de la neurocisticercosis, siempre y cuando se realice en un aparato de última generación. Las placas tomadas en aparatos de pobre resolución dificultarán con mucho el diagnóstico y constituyen una pérdida de tiempo y dinero para el paciente. La TAC permite visualizar cisticercos en fase vesicular, fase coloidal, fase granular y cisticercos calcificados. Estas fases se pueden reconocer por su morfología y por su densidad.
Resonancia magnética. Esta es mucho más costosa que la TAC, pero presenta mayor resolución, especialmente en lesiones pequeñas; define con mayor precisión los escólex; permite localizar la mayoría de los quistes ventriculares, así como visualizar la migración ventricular en pacientes que van a someterse a cirugía; también permite localizar quistes subaracnoideos localizados en la convexidad de los hemisferios cerebrales. Sin embargo tiene mala resolución para detectar calcificaciones parenquimatosas pequeñas, que también pueden ser causa de manifestaciones clínicas.
A continuación en el siguiente video podemos observar un caso de neurocisticercosis y cómo se llegó a su diagnóstico oportuno:
DIAGNÓSTICO DE CISTICERCOSIS POR LABORATORIO
Citoquímico de líquido cefalorraquídeo. En el líquido cefalorraquídeo se puede encontrar pleocitosis (incremento en el número de células) linfocitaria que va de 300 mm a 5000 mm. La presencia de eosinófilos puede estar presente en algunos casos. Puede haber hiperproteinorraquia que va de 50 mg/dL a 300 mg/dL. Las cifras de glucosa en el 90% de los casos son normales. El 12% a 18%de los casos pueden presentar hipoglucorraquia que en la mayoría es cercana a los 40 mg/dL. Cifras menores a 10 mg/dL se relacionan a casos graves y mal pronóstico. Estos hallazgos por sí solos no son concluyentes, ya que también se encuentran en neuroinfecciones de otras etiologías; por otra parte en caso de ser negativos, tampoco excluyen el diagnóstico de neurocisticercosis.
Inmunodiagnóstico:El método tamíz es el ELISA en suero o en líquido cefalorraquídeo, tiene una sensibilidad del 87% y una especificidad del 95%. En los casos que requieran de confirmación se emplea el inmunoblot o western blot con antígenosglicoprotéicos purificados. El western blot tiene una especificidad del 100% y una sensibilidad del 98%.
Diagnóstico diferencial:Dependiendo de los antecedentes, manifestaciones clínicas, evolución y tipo de lesiones, se pensará en las patologías con las que se realizará el diagnóstico diferencial.
Criterios de diagnóstico y grado de certeza:El conocimiento de estos criterios es muy importante, debido a lo complejo que puede tornarse el establecimiento del diagnóstico.
Se conoce como profilaxis a aquello que
se lleva a cabo o se utiliza para prevenir la aparición de una enfermedado el surgimiento de una infección, en este caso nos referimos en especifico a la Teniasis y Cisticercosis
En México se
dispone de la NOM-021,
Para la prevención y control del binomio teniasis/cisticercosis
en el primer nivel de atención médica (dicha normativa fue ratificada en el año 2011)
Las principales actividades
que establece esta NOM:
Para prevenir la teniasis y cisticercosis, se deben tomar las siguientes precauciones:
Lávese las manos con agua tibia y jabón después de ir al baño, cambiar pañales y antes de manipular o servir alimentos.
Eduque a los niños sobre la importancia de lavarse las manos para prevenir infecciones.
Lave y pele todas las frutas y legumbres crudas antes de comerlas. Evite comer frutas y legumbres crudas que no se puedan pelar sin antes a verlas desinfectado.
MEJORAN VACUNA CONTRA CISTICERCOSIS DESARROLLADA EN LA UNAM
La vacuna puede ser administrada como alimento
A partir de la papaya (Carica papaya), especialistas del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM han innovado una vacuna para prevenir la cisticercosis porcina: en vez de ser inyectada, puede ser administrada vía oral, y ha demostrado su eficiencia en ratones y conejos.
Edda Sciutto, responsable del trabajo, recordó que desde hace varias décadas diferentes grupos de investigación de la Universidad Nacional han estudiado el complejo teniasis-cisticercosis, causado por Taenia solium, con énfasis en el desarrollo de herramientas para su diagnóstico y prevención.
La opción de una versión oral reduciría los costos de aplicación y simplificaría ese proceso, pues puede ser manejada por los propios porcicultores.
En el IIBm se desarrolló la vacuna contra cisticercosis compuesta por tres péptidos, denominada S3Pvac. Se generó una primer versión, producida en forma sintética, y una segunda recombinante, ambas efectivas e inyectables.
En tanto, la vacuna S3Pvac-papaya (oral) está compuesta por estos tres péptidos expresados en callos embriogénicos de papaya, añadió Marisela Hernández, coautora del trabajo.
Innovación tras innovación
La primera versión de la vacuna contra cisticercosis porcina: S3Pvac-sintética, fue evaluada en comunidades rurales de Puebla en condiciones naturales de transmisión, y se demostró que la reducía en más del 90 por ciento. Sin embargo, resultó de alto costo para su comercialización.
Entonces se generó una nueva, expresada en forma recombinante, de mucho menor costo, denominada S3Pvac-fago, evaluada en campo en 14 comunidades de la Sierra de Huautla, Morelos. Demostró alta eficiencia, similar a la versión sintética.
Para este propósito, un grupo de científicos de la UG se trasladó a México para acordar estrategias de trabajo y transferir la tecnología.
Los primeros estudios para conocer la frecuencia de neurocisticercosis
se realizaron en hospitales y en series de necropsias. En los estudios
hospitalarios, México informó frecuencias de hasta 8.6 x 100 hospitalizados, y
en las series de necropsias, de hasta 2 453 por 100 000 habitantes, y se señala
que hasta 43.3% de los casos eran asintomáticos, y 80% fueron hallazgo de
autopsia.
En los últimos 20
años se han utilizado diversas pruebas inmunodiagnósticos para determinar la
frecuencia de anticuerpos anti cisticerco en diferentes poblaciones; al
respecto se encontraron prevalencias desde 0.1 a 12%. Con el advenimiento de
técnicas más sensibles y específicas, como el ELISA y la IET, las frecuencias
informadas en los últimos cinco años se han mantenido alrededor del 10% en las
poblaciones estudiadas.
M.C, Sarti Elsa. (2018). La cisticercosis y teniasis por Taenia solium. 2020, de Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional de Salud Pública, México. Sitio web: https://www.saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/6005/6870